El legado musical de Grecia es tan diverso como su historia. Las tradiciones populares griegas se dice que derivan de la música que tocaban los griego de al antigüedad. Existen dos movimientos musicales principales en la música folclórica griega: canciones acríticas y Klephtic.
La música acrítica proviene de los akritas el siglo IX, los guardianes de las fronteras de Imperio Bizantino. al final del periodo Bizantino, la música Klephtic surgió antes de la Revolución Griega, desarrollada por los kleftes, guerreros que lucharon contra el Imperio Otomano. La música Kléphtica rs monofónica y no usa acompañamiento armónico.
La música «del pueblo», conocida como Domotika, está acompañada por clarinetes, guitarras, panderetas y violines, e incluye varias danzas como el syrtó, Kalamatianó, Tsámiko y Hasaposérviko, además del acompañamiento vocal llamado Kléftiko. Algunas de las primeras grabaciones fueron realiadas por Arvanites como Yiorgia Mittaki y Yiorgios Papasideris. Algunos de los instrumentistas griegos más virtuosos son los clarinetistas Tasos Halkias, Yiorgos Tevyelis y Yannis Vassilopoulos, y profesionales del laúd y el violín, como Nikos Saragoudas y Yiorgos Koros.
Grecia no fue afectada por el desarrollo el Renacimiento europeo, debido a 4 siglos de ocupación Otomana. Por este motivo, cuando los griegos fueron liberados querían alcanzar el ritmo del resto de Europa. El florecimiento de la cultura griega en las islas Jónicas, bajo dominación italiana, contrastaba con la pobreza cultural de los otomanos. En estas islas surgieron los mayores avances en la música griega que fueron introducidos poco a poco en la Grecia continental. Las canciones de estas islas eran conocidas como Eptanissian, fueron las precursoras de la música moderna griega.